Javier Barbado / Imagen: Pablo Eguizábal y Adrián Conde
La compañía de seguros DKV, del grupo alemán Munich Re, mantiene este año expectativas de crecimiento a pesar de la situación de crisis económica, cosa de la que el entrevistado presume en la medida en que entidades de “otros sectores no pueden decir lo mismo”. Durante el encuentro, que tuvo lugar en su despacho de la sede en Madrid de la empresa, se decanta por que DKV continue integrada en el modelo Muface, pero advierte de que el Estado acapara razones de peso para aumentar su financiación, algo que no ha hecho hasta el momento.

A pesar de la situación de crisis económica, DKV Seguros Médicos ha crecido un 13 por ciento en su ejercicio económico de 2010. ¿Se mantiene ese crecimiento en lo que va de 2011?

Según los resultados recientes de que disponemos, la compañía sigue creciendo, no al nivel en que lo hacíamos el año pasado –que fue un año extraordinario en este sentido– pero sí al nivel en que lo hace el mercado. Por fortuna y a pesar de todo, estamos creciendo, cosa que no pueden decir muchas compañías de otros sectores. Por lo tanto, estamos relativamente optimistas respecto al ejercicio.

Nos gustaría que repase con brevedad la historia de DKV y que haga una prospección de sus planes de expansión: ¿ha pensado en abarcar otros ramos aparte del de la salud?

DKV forma parte de un grupo multinacional de origen alemán, la matriz Munich Re, que tiene tres líneas de actividad: la línea de actividad de reaseguros que es, probablemente, la más conocida (es la líder mundial y está presente en todos los mercados). La segunda es Ergo, actividad de seguro directo fundamentalmente de no-salud, que tiene una gran presencia en Europa (importantísima en Alemania) y una creciente presencia internacional con mucho peso en los mercados del Este europeo y en Asia.

La línea de actividad de nuestro grupo es Munich Health. Hace dos años, el grupo decidió constituir esta división con las actividades de seguro, reaseguro y servicios de salud internacional de nuestra marca. Hace dos años, pues, nos encuadramos en Munich Health, y somos una de las compañías más dinámicas en este sector de actividad con el objetivo de expandir a cuantos mercados podamos las actividades de seguro, reaseguro y otras.

Por lo tanto, la historia de Munich Re es centenaria, lo mismo que la compañía DKV, la más grande con más de 80 años de historia en el mercado alemán como aseguradora de salud. En España, Munich Re decidió adquirir la compañía Previasa hace unos dos años, que a su vez es una compañía con 80 años de historia. Y a partir de ese momento, de la adquisición de Previasa, ya tuvimos el tamaño apropiado para empezar a operar en nuestro país.

Cuando DKV compró Previada, en efecto, era una compañía de alrededor de 120 millones de euros y ahora estamos en una facturación de 600. En estos diez años el crecimiento ha sido significativo y, respecto al futuro, nuestro objetivo es trabajar en el campo de la salud aunque, como es sabido, hay una pequeña parte de nuestra cartera que se dedica a otros ramos personales con los que estamos cómodos, pero lo principal seguirá siendo el ámbito de la salud.

¿En qué consiste el Plan de Prevención “Vive la Salud”? ¿Y el proyecto “Lenguaje Claro”?

El proyecto “Lenguaje Claro” es un trabajo que hace años que desarrollamos a partir de la conciencia de la ciudadanía de que el sector del seguro tiene, en general, un lenguaje complejo y difícil, y, a raíz de eso, desarrollamos el programa para ponerlo todo más legible, claro, sin letra pequeña… Es un trabajo muy bien hecho, con la Facultad de Filología, con asesores externos como la Unión de Consumidores y que nos ha llevado a una mejor situación. Ahora mismo, cualquier documento de la compañía ha de ser revisado de forma exhaustiva, e incluso dispone de un certificado externo de claridad para evitar que nuestros clientes tengan dudas o estén sujetos a confusión.

Y creo que es un esfuerzo que debemos hacer entre todos. Nos hemos puesto, en fin, bajo este paraguas, estamos contentos por ello y seguimos adelante. Es un compromiso con nuestros clientes y agentes, es decir, que la relación tenga, desde el primer momento y a lo largo de toda su vida, una consistencia que elimine al máximo posibles puntos de confusión o de duda.

En cuanto a los programas preventivos de la salud, si analizamos la evolución de nuestro sector, y de nuestra compañía en concreto en los últimos diez años, hemos visto cómo hemos pasado de un foco de atención especial al problema de enfermedad aguda de nuestros clientes, hacia un progresivo interés en enfermedades crónicas y prevención. Nuestros programas de salud tienen este enfoque de prevención y de corresponsabilizar a nuestros clientes a que cuiden y a que tengan instrumentos para mejorar su estado de salud, tanto para que tengan elementos que favorezcan una vida saludable como estimulando planes de prevención y, a la vez, para aquellas personas de nuestra sociedad que tengan una problemática crónica –que serán cada vez más, tanto por cuestión de la edad como por el hecho de que algunas patologías, históricamente graves y agudas, con los avances se están convirtiendo en problemas crónicos y requieren una atención distinta a la de un proceso agudo, tanto en cuanto a dispositivos y organización de hospitales, compañías y clínicas y de los médicos, como una actitud distinta por parte del cliente–. Estos planes suelen apoyarse en nuevas tecnologías para que el cliente pueda acceder desde cualquier sitio a los consejos, al apoyo y al soporte, en fin, que la compañía le puede dar para que tenga una vida más plena.

Hace unos meses, la compañía publicó su Informe de Sostenibilidad. ¿De qué modo aspira a crecer de manera sostenible una aseguradora médica?

Este es un reto de cualquier actividad económica. Para cualquier empresa, el que su actividad tenga un desarrollo equilibrado –que pueda ser calificado de sostenible–, es un reto ineludible. De nada serviría que tuviéramos un gran desarrollo económico durante varios años, y que diéramos un gran nivel de beneficio de nuestros accionistas, si esto lo hacemos sin un nivel de satisfacción de los clientes, empleados… sin una posición adecuada de compromiso hacia nuestros proveedores y de justo retorno hacia nuestros distribuidores. Y también hay que mentalizarse con vistas al conjunto de la sociedad. Las empresas debemos concentrarnos también en retos que, pese a que parece que no figuran en su foco de actividad, también son de nuestra responsabilidad, como temas de medio ambiente, solidaridad, apoyo a poblaciones desfavorecidas… Ése es nuestro reto y lo decimos con humildad; creemos que hay que hacer mucho más, pero nadie nos puede decir que no hemos sido la primera compañía en España en trabajar los temas de Responsabilidad Social Corporativa. Hace más de una docena de años que estamos en este camino con una visión muy amplia y profunda, y es una de las señas de identidad de nuestra organización.

Creemos firmemente en ello y nos gusta pensar que, además del negocio de cada día de cuidar y satisfacer a nuestros clientes y proveedores (lo que es la actividad normal de cada día de una compañía de seguros), al final también trabajamos como profesionales para mejorar este mundo. Hay muchas experiencias que se pueden hacer. Hemos desarrollado algunas exitosas, y estamos muy orgullosos. El informe de sostenibilidad no es sino añadir a la “pata” económico-financiera las aportaciones que hacemos en los ámbitos de acción social y de responsabilidad social medioambiental.

La entidad forma parte de la Mutualidad General de Funcionarios del Estado (Muface) y su compromiso con ella, como el del resto de compañías, caduca este año. El Boletín Oficial del Estado ya ha publicado los requisitos formales que debe cumplir cada entidad en caso de que se revalide su convenio con la mutualidad. ¿Cuál es la intención de DKV?

El viernes pasado ha salido publicado finalmente el concurso de las nuevas condiciones para renovar los conciertos de Muface. Nosotros somos una de las tres compañías que están adscritas a este servicio; el usuario puede escoger entre las tres. Una vez hemos conocido el detalle del contenido del concurso, estamos analizándolo para valorar si vamos a continuar. A priori, consideramos que, con lo que sabemos en un primer momento, es muy probable que continuemos.

Josep Santacreu, en su despacho de Madrid.

Creo que no es ningún secreto, porque lo hemos compartido con el sector y con la propia mutualidad, que nos hemos estado planteando en diferentes años, incluido éste, la continuidad de nuestra presencia en este servicio bajo este concierto, en parte debido a que el nivel de prima que hay que dar para el conjunto de los mutualistas es muy ajustado y no ha tenido el incremento que requería esta cobertura. Por nuestra parte, estamos muy por la labor de que se mejoren coberturas y exigencias de servicio, ya que todos queremos que sea un concurso y una cobertura (la que nosotros ofrecemos) de máxima calidad, pero siempre ha habido, durante años, una tensión entre el incremento de exigencia (que se ha ido introduciendo año a año) con la insuficiente financiación. Es un momento difícil de la economía; entendemos que no es el momento de cubrir este “gap” que se ha producido en estos últimos años, pero sí que esperamos un incremento razonable teniendo en cuenta la evolución de la población y del gasto sanitario.

Nosotros somos fervientes partidarios de este modelo. Creemos que es un modelo alternativo interesante en el que los usuarios y clientes tienen un gran nivel de servicio y de satisfacción, y, a partir de esta premisa, vamos a estar ahí en la medida en que podamos. Hay que recordar que, el año pasado, dos compañías muy serias y con presencia histórica en este concierto decidieron salir de este contrato, porque consideraban que estaba por debajo de los límites técnicos asumibles.

DKV también forma parte de Mugeju…

Nosotros estamos también en Mugeju, aunque tenemos una presencia menor. Mugeju, siendo una mutualidad más pequeña, sigue las grandes líneas de Muface.

En su opinión, ¿qué papel desempeñan las aseguradoras en el Sistema Nacional de Salud y de qué modo pueden contribuir a reducir su déficit y reactivar su financiación?

Yo soy un ferviente defensor de la libertad de elección, de los modelos abiertos, y creo que de nada nos sirven discursos demagógicos sobre sanidad pública y privada. Lo importante en nuestro modelo social es que los ciudadanos tengan asegurada la accesibilidad a los servicios básicos, y que tengan esas coberturas bien defendidas por parte de los responsables políticos de las administraciones públicas. No tiene ningún sentido que el Ayuntamiento, autonomía o el Estado se ponga a invertir en servicios complejos en temas donde hay dificultad de gestión.

Yo he sido gestor de hospitales públicos muchos años y lo he vivido con pasión y con gran dedicación, pero la realidad es que teniendo la experiencia en ambos sectores, la flexibilidad y la capacidad de evolución y de gestión de personas que el sector privado ofrece es incomparable.  Debemos esperar a un modelo en el que el ciudadano español tenga las garantías de cobertura que se definan, y que luego la gestión la provea quien tenga más capacidad. No tengo ninguna duda de que el modelo, a largo plazo, tendrá una experiencia mucho mayor de actores privados, en muchos ámbitos y con un gran control de la calidad (como se hace en el sistema de mutualidades) y que eso, al final, redundará en una mayor satisfacción del ciudadano y un menor coste para todos.

Por último, como patrono del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), valore el funcionamiento durante poco más de un año de esta organización.